Recorrí mis amados museos, pasee por los bellos parques comí los ricos antojos, compre muchos cachivaches vi a mis amados amigos pero sobre todo me sentí querida y amada.
Step by Step:

Ya en el avión, que estaba semi vació, tuve la oportunidad de moverme con mucha libertad, las 2 horas de vuelo me parecieron muy cortas, ya que no dejaba de bailar, y cantar en mute (solo movía mis labios) y hasta fui al baño varias veces a perder el tiempo.
Ya se había obscurecido, y seguíamos dentro del avión, de repente vi las luces de la ciudad ¡mi Puebla querida! entonces empezó el mensaje, mi corazón se aceleró, mi sonrisa era indisimulable y cuando por fin baje del avión, corrí al baño para terminar de ponerme prsentable (tengo la regla de no viajar maquillada)

Para no perder la costumbre llegue antes que Mimo (mi mejor amigo en Puebla) a su casa y pude platicar con su mami a la cual le tengo gran respeto y aprecio, hasta compro tamales y posteriormente llego Mimo; Javier, y nuestras miradas estaban llenas de esos brillos de anime.
Cenamos rápidamente y nos alistamos a la aventura, llegamos al centro y nos alojamos en un barcito muy coqueto en los portales, donde mientras me tomaba unas medias de ceda (mi cocktail favorito) nos agarrábamos de las manos sin dejar de sonreír, yo reteniendo las lagrimas, felices de vernos de nuevo al fin.
Y así continuaron mis días en Puebla, yendo y viniendo, recordando historias antiguas y creando nuevas...¡Que falta me hacías Puebla!
Un día recorrimos museos, fue maravillosa la conexión de dos amantes del arte con este y entre nosotros.
Desgraciadamente, como Puebla es un lugar altamente religioso, no pude disfrutarlo en su máximo explendor, muchas cosas se hallaban cerradas debido a las festividades, pero afortunadamente pude apreciar la quema de los judas. ¡no tenía idea de que se hiciera un ritual así!

En el callejón de los sapos me convertí en una niña pequeña y me deje llevar por todas sus maravillas, un callejon llenas de antiguedades, donde por supuesto me sentía como pez en el agua, tantos sueños, historias antiguas y nuevas fueron y quieren ser creadas ahí.



Mimo...¿eres tú un taxidermista? una parte de ti grita que si y otra bueno...
no sé que es lo que más me duele, el miedo de que lo seas, o de que no lo seas.
¡Ay tantas fotos que no pude subir por aquí! pero las subiré a mi Picasa para presumirles n.n <3 nbsp="" p="">
3>
No hay comentarios:
Publicar un comentario