Isla Blanca

Llegamos a Isla Blanca en una van y un coche repletos de abastecimientos que compramos previamente en un supermercado. Montamos 3 tiendas de campaña, comimos, bebimos, nadamos, nos asoleamos, jugamos, bailamos, skin borded e hicimos una fogata donde preparamos hot dogs y asamos bombones.

Estoy muy cansada, pero ya quiero volver a vivir esto, la próxima vez nos toca en Tulúm, y tal vez nos quedemos más tiempo. Esta vez nos quedamos en El Refugió del Pirata Morgan , y sinceramente fue una estafa; nos cobraron por: acampar (por persona) por meter una hielera y por prender una fogata, de milagro no nos cobraron por usar una mesa.

Pero estoy muy satisfecha, me la pasé genial, y aunque se nos olvido comprar comida para el otro día, la pasamos bien a gusto.