sábado, 30 de abril de 2011

agridulce


La vida puede ser absurdamente larga o absurdamente corta según como la vivamos...

Sin tí la vida es muy larga y contigo es corta.

Hoy después de comer comida china y tomar tapioca, cuando nos sentamos en el suelo, en ese lugar donde habíamos pasado horas siendo nada más que nosotros mismos te recostaste y yo miré al cielo y pensé : que alegría siento, cuanta paz, esto es hermoso pero pronto acabará sé que estamos a unos kilómetros del final, un taxi y eso habrá sido todo. Pero te miraba con tanta ternura, con la ternura con la que ve un soldado a su familia antes de partir, con la admiración con la que un expectador puede ver una pintura, ansiosa de descubrir cada pequeño detalle, cada poro me parecía hermoso e interesante como si te viera por primera vez, tan atractivo como siempre, tan carismático pero como si recién te conociera y a la vez como si nunca nos hubiésemos separado.

Que bien se siente estar así; aún es difícil controlar todas mis pulsaciones...

Quiero ir a un parque, acostarme en la hierba, mirar al cielo y divagar, que eso nos sale tan bien, comer algo rico y dormirnos si se puede.

Por favor, solo quiero un nuevo amanecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario